El empoderamiento de la mujer como camino a la igualdad
El principal objetivo de esta causa (el empoderamiento de la mujer como camino a la igualdad) no es otro que alcanzar una vida plenamente autónoma en la que la mujer se sienta libre y partícipe del entorno que le rodea, facilitarle el acceso a los recursos de los que dispone, contribuir al reconocimiento de sus logros y labores, y a la toma de decisiones; y hacerlo no solo en el trabajo si no también en comunidad.
Para llegar a construir sociedades igualitarias, estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo y los derechos humanos promovidos internacionalmente, es necesario analizar la calidad de vida de las mujeres y hombres en convivencia. Mejorar las prácticas empresariales de cada entidad, promover el liderazgo femenino y la inclusión de las mujeres en todos los sectores y a todos los niveles, sin excepción, son cuestiones clave para promover la igualdad de género y audar al empoderamiento de la mujer,
Cada vez son más las instituciones, asociaciones y diferentes movimientos que trabajan por conseguir la paridad entre hombres y mujeres, y proporcionar a todos el espacio que nos corresponde en el ámbito económico, laboral y social. La única vía para construir sociedades completas y enriquecedoras, es incorporando a las mujeres, en igualdad de oportunidades, en el mundo empresarial.
Paralelamente, hay que romper con los estereotipos y los roles tradicionalmente establecidos, que convierten a las mujeres en las principales responsables del cuidado de la familia, con el consiguiente y altísimo coste personal y profesional. Los datos muestran que sólo dos de cada 100 mujeres ejercen labores directivas, tres veces menos que los hombres. Las mujeres suelen ocuparse de tareas administrativas o de recursos humanos, mientras que los hombres se ocupan de la alta gestión empresarial.
Algunas de las iniciativas que pretenden acercar a las mujeres al empoderamiento y liderazgo son:
-Un reparto de las labores domésticas y familiares equitativo entre el hombre y la mujer. Aunque la colaboración entre hombres y mujeres en el hogar ha mejorado en las últimas décadas, aún no hemos alcanzado la deseable corresponsabilidad. Todavía las mujeres dedican más tiempo a las tareas domésticas y de cuidado cuando terminan su jornada laboral.
-Eliminar y romper con los estereotipos de género de nuestro día a día. Comienzan en los primeros años de vida, cuando establecemos diferencias educativas entre niños y niñas. Todos tienen la misma capacidad y deben tener las mismas oportunidades para hacer realidad sus sueños, sin límites.
–Protección ante cualquier forma de violencia. La educación y formación en igualdad, junto con el establecimiento de redes de apoyo a las mujeres y el rechazo social de conductas intolerables, impulsarán el pleno desarrollo personal y profesional de las mujeres.
“Un mundo verdaderamente igual sería aquel en el que las mujeres administraran la mitad de nuestros países y las empresas y los hombres administraran la mitad de nuestros hogares».
Sheryl Sandberg, COO Facebook
