La empresaria María Rosa Bonet, presidenta de Catergest, contesta al primer Test FEDEPE de 2023. Bonet fue distinguida con el Premio FEDEPE Mujer Empresaria en 2012.
FEDEPE.-¿Qué piensa del movimiento asociativo de la mujer en defensa de la igualdad? ¿Es necesario que la mujer se una y cree espacios comunes para tener más fuerza?
María Rosa Bonet.- El papel de las asociaciones de mujeres es esencial para promover el liderazgo del colectivo femenino, defender la igualdad de oportunidades y desarrollar una labor complementaria a la acción individual y a la de las instituciones. Por tanto, impulsar estas organizaciones y crear nuevas redes de apoyo empresarial a las mujeres nos permite aunar esfuerzos para avanzar con más fuerza y mejorar gracias al referente del grupo, además de compartir experiencias y generar un conocimiento colectivo que es fundamental para el desarrollo social. También es una vía directa para establecer contactos profesionales, proyectar intereses y participar de forma activa en la sociedad.
Durante los sesenta años que llevo al frente de Catergest, siempre he fomentado el trabajo femenino, he trabajado por su dignificación y su reconocimiento, asegurando los recursos y servicios necesarios.
F.- ¿Se ha encontrado con algunas barreras por el hecho de ser mujer a lo largo de su carrera profesional? ¿Qué estrategias cree que deben seguir otras mujeres para llegar a las metas más altas?
M.R.B.- Siempre he contado con el apoyo de las personas con las que he trabajado y trabajo, pero mi experiencia personal no significa que no hayan existido y aún existan barreras para otras mujeres. En todo el tiempo que llevo al frente de Catergest, he tenido la fortuna no sólo de desarrollar mi trayectoria como empresaria, como trabajadora, sino también como mujer defensora del liderazgo femenino y de la igualdad. Desde mis comienzos al frente de la empresa, en una época en la que las oportunidades laborales para las mujeres eran escasas y de poca calidad, puse la máxima voluntad para apoyar la incorporación de mujeres al equipo. De hecho, la mayoría somos mujeres. También he tratado de impulsar la formación y posibilitar la conciliación familia- trabajo.
En cuanto a la segunda pregunta, lo primero es esforzarse al máximo, formarse, confiar en las propias capacidades, no renunciar a las legítimas aspiraciones de crecimiento y liderazgo profesional, pese a las dificultades que se presenten, y apoyarse en las asociaciones y redes de mujeres profesionales y directivas.
F.- ¿Cuáles han sido sus referentes en su vida profesional?
M.R.B.- Es difícil separar los referentes de la vida personal de la profesional porque, en mi opinión, ambos deben reunir valores complementarios. Por eso en mi familia encuentro grandes referentes. Pero me gustaría destacar al primer equipo de mujeres que trabajaron conmigo. Fueron un ejemplo de los mejores valores de esfuerzo y ética profesional. Con ellas lo aprendí todo. Y singularizaría este reconocimiento en Maruja Cobo, una magnífica cocinera y todavía mejor persona, que confió en mí desde el principio.
F.- ¿Percibe retrocesos en materia de igualdad a consecuencia de la pandemia, que según distintos organismos nacionales e internacionales, ha agravado las brechas de género?
M.R.B.- Las consecuencias de la COVID- 19 están siendo muy difíciles para toda la sociedad, pero sin duda la situación desigual de partida de las mujeres ha supuesto una mayor presión para ellas, y un efecto más negativo a medio y largo plazo. Es una realidad que, en la mayoría de los hogares la mujer es la que asume el mayor peso, lo que le ha situado en la primera posición de respuesta a la enfermedad. Las mujeres han soportado con mayor intensidad el cuidado de personas enfermas y dependientes; han tenido que hacer compatible en su propia casa su vida personal con la laboral, con una sobrecarga de trabajo en todos los ámbitos, sobre todo para las madres con niños pequeños y en hogares vulnerables.
El riesgo que todo esto supone para el incremento de la brecha de género es evidente. Hay que actuar como sociedad trabajando por la conciliación, la corresponsabilidad, la formación, la autonomía económica de las mujeres y el apoyo para que lideren la respuesta directa a esta crisis, también en la toma de decisiones en empresas e instituciones.
F.- A su juicio, y teniendo en cuenta el impacto de la crisis, ¿Qué necesitamos en estos momentos para conseguir la igualdad de género real? ¿Qué cree que habría que reformar, cambiar o adaptar de manera urgente?
M.R.B.- La sociedad después de la pandemia ya no será la misma, representa un punto de inflexión. Sin embargo, creo que puede ser también una oportunidad para la sensibilización acerca de las desigualdades tan evidentes que se han producido.
Mi voluntad ha sido siempre la de ofrecer oportunidades a los mejores profesionales sin distinción de género y, desde ese mismo compromiso, considero imprescindible promover, desde todos los ámbitos de responsabilidad, medidas transversales y programas de apoyo para madres y padres que les permitan compatibilizar el trabajo con la familia; crear políticas integrales con horarios alternativos y flexibles reales para lograr una plena conciliación familiar y de trabajo; además de priorizar planes que favorezcan la igualdad de remuneración, de contratación, de oportunidades, de reincorporación laboral después de la maternidad y de desarrollo, promoción y retención del talento, independientemente del género.
Por mi cercanía personal al mundo educativo estoy convencida de que es esencial seguir trabajando desde la educación, y elevar el compromiso cívico para que los avances sociales no se detengan. De la misma manera debemos seguir impulsando y promoviendo el liderazgo femenino desde las empresas y desde organizaciones como FEDEPE, porque la igualdad entre géneros es la única vía para lograr una sociedad más justa y un futuro mejor para todos.
Sobre FEDEPE
La Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) es una Federación de Asociaciones, sin ánimo de lucro, cuyos orígenes se remontan a 1987, que agrupa a cerca de 26.000 mujeres empresarias, directivas y profesionales de todos los sectores empresariales y de la Administración Pública, y tiene como finalidad ofrecer un espacio de estudio, reflexión, debate, formación y apoyo idóneos para estimular el desarrollo de las carreras profesionales de las mujeres, así como también su acceso a puestos de dirección y responsabilidad profesional en un plano de absoluta igualdad, potenciando de diferentes maneras su promoción y visibilidad tanto a nivel personal como colectivo. FEDEPE es Entidad de Utilidad Pública y órgano consultivo del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas.