Test FEDEPE Elena Betés: empresaria, fundadora de Rastreator, el comparador online de seguros pionero en España, Preminen. Estudió ADE en CUNEF y un MBA en el IESE. Fue galardonada en la XXIV edición de los Premios FEDEPE, en la categoría de Mujer Empresaria. Hablamos con ella de su experiencia profesional y del papel que juega la sociedad civil en la igualdad dentro de las empresas.
-¿Qué piensa del movimiento asociativo de la mujer en defensa de la igualdad? ¿Es necesario que la mujer se una y cree espacios comunes para tener más fuerza?
Sin duda, es necesario mantener movimiento asociativos como FEDEPE, en contraposición a “divide y vencerás”, tener espacios comunes, que se focalizan en defender una igualdad real entre hombres y mujeres, espacios abiertos en los que respetamos las opiniones y las experiencias, espacios con un elenco amplio de participantes, hombre y mujeres, es clave.
-¿Se ha encontrado con algunas barreras por el hecho de ser mujer a lo largo de su carrera profesional? ¿Qué estrategias cree que deben seguir otras mujeres para llegar a las metas más altas?
Cuando comencé mi carrera profesional detecté que no había mujeres liderando mi organización al principio; pensé que mi labor era demostrar que podía llegar, he aprendido que es mejor hacerlo al revés, trabajar en entornos en los detectes que no será una barrera y no deberás demostrar extra.
– ¿Cuáles han sido sus referentes en su vida profesional?
Henry Engelhardt, fundador de Admiral Group, por su visión particular sobre la gestión de personas. La diversidad es un resultado, no un objetivo en sí mismo, en los entornos de trabajo correctos que miden resultados, con bajo nivel de nepotismo la diversidad florece sin ser percibida.
-¿Cree usted que la crisis del coronavirus puede poner en peligro los avances en materia de igualdad?
Lo cierto es que por norma general, las mujeres tenemos más responsabilidad en la organización familiar, el coronavirus ha supuesto un reto importante para muchas familias que han tenido que hacer esfuerzos extraordinarios en el cuidado de mayores, o de niños que no van a colegio, así que probablemente, sí, puede ir contra avances que quizás no estaban tan sólidos como pensábamos.
-A su juicio, ¿qué necesitamos en estos momentos para conseguir la igualdad de género real? ¿Qué cree que habría que reformar, cambiar o adaptar de manera urgente?
La igualdad de género real implica a veces cuestionarnos nuestras primeras reacciones o lecturas de la realidad. Las leyes no pueden imponer este cambio, la clave está en la educación.
A nivel práctico, unificar el tratamiento de la maternidad y la paternidad, potenciar que los hombres usen sus permisos de paternidad y se responsabilicen de sus funciones en casa ha dado ejemplo a través de modelos masculinos en los equipos de dirección que se co-responsabilizan.
A nivel de gestión, lo diré una y otra vez, meritocracia, meritocracia, meritocracia.