Eva Orúe, periodista, codirectora de una agencia de comunicación y la primera mujer que dirige la Feria del Libro de Madrid es la protagonista del test FEDEPE de este mes.
FEDEPE -¿Qué piensa del movimiento asociativo de la mujer en defensa de la igualdad? ¿Sigue siendo necesario que la mujer se una y cree espacios comunes para tener más fuerza?
Eva Orúe- Los derechos que no se defienden, se pierden. En todos los terrenos, también en el de la igualdad de género, hemos de permanecer vigilantes porque lo construido a lo largo de los años y a costa de mucho esfuerzo puede desaparecer en semanas; de hecho, empieza a desvanecerse en el instante mismo en el que lo consideramos consolidado y dejamos de prestarle atención. Nada está garantizado para siempre.
Crear espacios comunes es imprescindible, como lo es unirse, que no quiere decir estar de milimétricamente acuerdo en todo, sino compartir, debatir, discrepar, sabiendo que no se puede ceder en lo esencial y que el futuro no está escrito.
F -¿Se ha encontrado con algunas barreras por el hecho de ser mujer a lo largo de su carrera profesional? ¿Qué estrategias cree que deben seguir otras mujeres para llegar a las metas más altas?
E.O.- Las he visto, pero he procurado sortearlas, una tarea en la que me ha ayudado mi carácter: nunca he tenido más ambición que hacer lo que hago mientras disfrute haciéndolo, sin hacer pasillos, sin pedir favores. No soy la persona más adecuada para diseñar estrategias, puesto que yo no las he diseñado.
F. -¿Cuáles han sido sus referentes en su vida profesional?
E.O.- Teniendo en cuenta que, aunque hace tiempo que la radio me abandonó, yo sigo siendo fiel a la radio, citaré tres de ese medio: Luis del Olmo, con el que tanto aprendí; Julia Otero, que tanto nos enseñó; y todas esas compañeras que, teniendo que compaginar su vida profesional con su condición de madres, nunca se rindieron.
F. -¿Percibe retrocesos en materia de igualdad a consecuencia de la pandemia y la crisis energética, que según distintos organismos nacionales e internacionales, está agravando las brechas de género?
E.O.- No es una percepción, es una evidencia, cambios como el teletrabajo perjudican más a las mujeres que a los hombres.
Por no hablar de que la violencia de género sigue siendo una constante en nuestro tiempo. No hay más que mirar un poco más allá, en Irán, por ejemplo, o en México, donde las mujeres siguen siendo encerradas, maltratadas, asesinadas por el mero hecho de serlo. Queda mucho por hacer.
F -A su juicio, y teniendo en cuenta el impacto de la crisis, ¿qué necesitamos en estos momentos para conseguir la igualdad de género real? ¿Qué cree que habría que reformar, cambiar o adaptar de manera urgente?
La respuesta es tan fácil de enunciar como difícil de implementar: conseguir que lo ya establecido sobre el papel sea cierto en la vida real. Esa aplicación ideal de las leyes depende básicamente de la educación, en los colegios y en casa. Y, puesto que soy periodista de formación, añado algo más: depende de los medios de comunicación, que en algunos casos (léase: en algunos programas) transmite una imagen de la mujer y de las relaciones de pareja que parecen más propias de TeleNeandertal que del siglo XXI.